12 junio 2007

PARIDAD


Alguien se aventuró a asegurar que el siglo XXI será el de la efectiva igualdad entre los sexos, y por ese camino parecen llevarnos los textos legislativos emanados del Parlamento Vasco primero, y del español después, que pretenden sentar unas bases sólidas para que la igualdad entre mujeres y hombres sea, al menos jurídicamente, efectiva.

Sin embargo, han sido varias las voces que han protestado de forma vehemente en lo que se refiere por ejemplo a la paridad entre hombres y mujeres en las listas electorales, tras la última reforma aprobada en marzo, de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, que obliga a conformar dichas listas con un mínimo del 40% de personas de cada sexo, cumpliéndolo también en cada tramo de 5 puestos. Argumentan que con ello, se corre el riesgo de presentar candidaturas con criterios alejados del de mérito y capacidad, aunque lo que esconden en realidad, es la dramática ausencia en sus bases de mujeres vinculadas a la política, como lo demuestra el hecho de que sólo un 20% de mujeres están afiliadas a partidos políticos.

Siempre he creído que el cumplimiento de determinados reglamentos no se exige con el mismo rigor que otros, pues antes incluso de su aprobación, ya se encuentran fáciles resquicios para quienes busquen eludir el interés último del legislador. Ya conocen aquello de: “hecha la ley, hecha la trampa”, y lo comprobarán a partir del próximo sábado cuando se constituyan nuestros Ayuntamientos. A partir de que algunos miembros de dichas listas, particularmente mujeres, se empiecen a dar de baja por motivos personales, la cobertura de sus vacantes se hará ignorando los preceptos que marca dicha Ley Orgánica, y acabarán conformándose unos gobiernos que distarán mucho de representar esa paridad que sí es real en la sociedad.

Fecha publicación: 12-VI-2007

Listening To The Music:
LITTLE AXE: All In The Same Boat, 2004