20 marzo 2007

SILVESTRE


El tema quizás haya perdido actualidad en términos mediáticos, pero es que sigo asombrado de que todo el mundo –el de la política, al menos- esté de acuerdo con la idea de poner coto a la recogida libre de todo tipo de setas (vaya por delante que no me gustan los hongos), de moras, castañas, endrinas o de cualquier clase de fruto silvestre.

Soy de los que estará siempre en contra de la existencia de cotos de caza, no porque impidan o controlen la caza, sino porque sueño con que algún día el planeta entero sea un enorme coto donde nadie pueda dar muerte a animal libre alguno. También entiendo que haya que controlar los accesos a los parajes naturales para que los desaprensivos, incívicos y gamberros de siempre lo tengan difícil para irrumpir con sus todoterrenos destrozando a su paso todo el terreno. Cualquiera entiende que coger tomates, manzanas o uvas de una finca es, sencillamente, robar; y que arrancar un brote de roble o haya, no admita razonamiento. Pero me siento incapaz de entender la razón por la que aquello que a la naturaleza le nace de forma espontánea y sin más intervención que la del calendario estacional tenga que ser objeto de semejante control, salvo que hubiera intereses económicos particulares.

Aunque me confiese urbanita ‘cuatricostal’, me cuesta imaginar que, a partir de ahora, en una de mis raras y esporádicas salidas campestres, tenga que arriesgarme a delinquir si quiero atiborrarme de moras, o recoger una bolsa de endrinas conque hacer un gustoso patxarán casero, o deba estar alerta por si un guardia me da el alto por haber pisado –por descuido - una seta mimetizada entre la bucólica hojarasca.

Si a este férreo control sobre la flora silvestre añadimos todo tipo de prohibiciones ya vigentes como, entre otras, la de acampar en cualquier punto de nuestra geografía verde, o la –irreprochable, por otra parte- proliferación de parques protegidos, llegará un momento en que nos veamos obligados a pedir una cita previa –telefónica- para poder dar un simple paseo por el campo, y acabemos agradeciendo que nos dejen admirar, a solo un metro de distancia, un hermoso perretxical junto al que habrán colocado un rotulito de madera que ponga 'Perretxiko / Perrechico / Calocybe gambosa'.

Fecha publicación: 20-III-2007

Listening To The Music:
KOKO TAYLOR: Mother Nature, 1993

1 Comments:

Blogger Nacho said...

Ultimamente estas tan animalista que me encanta.... un saludo majo

mié mar 21, 11:55:00 a. m.  

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