13 febrero 2007

CORAZÓN vs. HÍGADO


El gran debate coloquial del pasado fin de semana puede haber sido el concerniente al tratamiento mediático otorgado a la noticia sobre el fallecimiento de Érika Ortiz. A la tristeza natural por la desaparición de cualquier persona -y más siendo una joven madre-, se unían, en este caso, las especulaciones acerca de las circunstancias que rodearon sus últimas horas y el cuestionamiento de tan desproporcionado despliegue mediático. Cada cual hará sus valoraciones acerca de la oportunidad de recibir información sobre hechos de este tipo que, en el fondo, y por tratarse de una ciudadana que rehuía de la exposición pública de su vida, deberían sólo concernir a sus más allegados o, a lo sumo, ocupar no más espacio que el de un respetuoso comunicado.

En los últimos años, quizás desde la aparición de las cadenas privadas de televisión, estamos asistiendo a una desproporcionada aparición de programas dedicados a la denominada prensa rosa y debido a la feroz competencia entre ellos, al alarmante desbordamiento de la sutil línea de respeto, legalidad, pudor, moral… que deberían regir estos espacios.

Lo peor de ese paisaje catódico es que lo hemos asumido con tal naturalidad que nos referimos a sus protagonistas como si fueran los de cualquier telenovela, sin reparar en la falta de valores de los contenidos que transmiten y descuidando su nefasta influencia sobre el público más joven. Aceptamos como espectáculo o entretenimiento el descontrolado desfile de personajes ante audiencias prime-time, que desbarran ante una alcachofa o participan en debates sin escrúpulo sobre vidas ajenas; mostrando en documentos de cámara oculta flagrantes intromisiones de la intimidad o anunciando exclusivas sobre detalles morbosos de la vida de cualquier personaje, incluso ya fallecido.

No sé si aún podríamos estar a tiempo de que las autoridades pongan coto a tanta barbaridad y falta de principios. El periodismo merece todo el respeto como profesión pero el millonario negocio del morbo debería reorientarse y distinguir entre la auténtica prensa del corazón y la del hígado.


Joseba Garitano Iriondo
Fecha publicación: 13-II-2007

Listening To The Music:
PATTI SMITH: Persuasión, 2000