20 junio 2006

EL CÓDIGO VELEIA


Hemos asistido en pocos días a una vertiginosa sucesión de reportajes sobre las últimas apariciones de objetos arqueológicos en las excavaciones de Iruña-Veleia. Los múltiples grafitti encontrados en diversos piezas de cerámica utilizados como tableros de enseñanza, revelan impactantes novedades con respecto al conocimiento de un euskera unos siete siglos anterior al conocido en las Glosas de San Millán de la Cogolla, así como representaciones de diversas escenas domésticas, o de los calvarios que algunos especialistas se han adelantado en calificar como los más antiguos conocidos. Para colmo, también aparecen diversos jeroglíficos de tipología egipcia que apuntan al posible origen del maestro-autor de dichas inscripciones.

Es fácil de entender el seísmo informativo generado a cuenta de los impactantes hallazgos, sobre todo porque de un plumazo, abre nuevos campos de estudio acerca del enigmático origen del euskera –y de los vascos-, nuevas teorías sobre nuestra romanización, así como los conocimientos acerca del avance de aquél incipiente cristianismo, ya que haciendo caso a las pruebas de C14 o la aceleración de partículas, podríamos estar hablando de piezas anteriores al siglo V de nuestra era.

Sí sorprende, sin embargo, la niebla informativa existente acerca de los hallazgos, pues dejándose llevar por el ímpetu de la exclusiva periodística irregularmente documentada, se ha podido ocasionar cierta confusión equivocando datos o referencias, que por irrelevantes para los no doctos, están originando todo tipo de chanzas entre los que sí lo son en algunos foros de Internet. Habría que garantizar el necesario carácter científico que requieren el rigor de éstas informaciones, no sólo para evitar que caigan en la banalización y el chascarrillo, sino para alejarlas de cualquier maliciosa politización en delicadas materias como el euskera, la religión y en general, cualquier otro aspecto de la cultura histórica susceptible de futurible explotación económica.


Fecha publicación: 20-VI-2006