03 octubre 2006

APARCAR

No quisiera aburrirles relatándoles las malhumoraciones de un ciudadano –el menda- que tras circular durante hora y media buscando aparcamiento alrededor de su casa tuvo, por fin, que ingresarlo en uno de esos agujeros de vehículos donde uno consigue deshacerse del suyo, con lo que fastidia (con jota) pagar al salir, sobre todo suponiendo que como vecino de zona podría –por derecho- hacerlo gratis en superficie y a menos de 500 metros de mi portal.

La peatonalización del centro, y su cada vez más amplio aledaño, ha conseguido que de las casi treinta calles de mi zona en las que podría aparcar, queden ya menos de diez, que cuentan además con cada vez más espacios de carga y descarga, triples filas junto a colegios, o múltiples contenedores en espacios que computan de aparcamiento.

La apertura de garajes públicos es, irremediablemente, la única solución –a la par que la más rentable para las arcas municipales-, por lo que su construcción es, y debería seguir siéndolo, prioridad en las almohadas de nuestros principales concejales. Así, con cierta envidia por su primicia -y añadiendo cosecha propia-, alabo la sugerencia de un edil de convertir la Plaza de la Virgen Blanca en una gran vía subterránea –desde Prado hasta Olaguíbel- que cuente, además, con un gran parking –el más grande de la ciudad- que abarque toda la superficie existente entre la plaza de la Virgen Blanca y la trasera de Correos, y que tras unirse al aparcamiento que se está construyendo ante la Subdelegación y a otro nuevo que pudiera surgir bajo San Francisco, emerja a la altura del cruce con Fueros. Si a eso añadiéramos la unión por subsuelo de los aparcamientos de Santa Bárbara y Dendaraba, resultaría la solución que esta ciudad lleva necesitando desde hace 20 años.

Tras años de engorro –ya olvidados-, ciudades limítrofes cuentan ya con soluciones reales a su caótica circulación que, por mucho que las autoridades se empeñen en restringir, seguirá existiendo –también por el centro- por siempre jamás.

Hoy es mi día para soñar…

Fecha publicación: 3-X-2006