13 septiembre 2005

AERO-DESLEALTAD


Regresa uno de las vacaciones suponiendo que nada habrá cambiado, y se encuentra con la sorpresa de que, por fin, los alaveses y alavesas podremos viajar barato-barato a London desde nuestro querido Foronda. Se acabó eso de subir o bajar por la A-68 hasta Loiu (gracias Nacho, por llevarme este verano), ése aeropuerto que tenemos a las afueras. La noticia ha conseguido evitarme la tan temida depresión postvacacional, y lanzarme a navegar ante el ‘computer’ con el sueño de encontrar el mejor B&B (cama y desayuno), la programación de la Tate Modern o del Saatchi, o las zonas donde hacer ‘clubbing’ (ir de bares, vamos) por el Soho, o comprar antigüedades en el rastro de Portobello; los conciertos de los mejores músicos del mundo, o la cocina internacional más variada que uno pueda encontrar por metro cuadrado. De pronto, Vitoria y Londres van a hermanarse. Y eso, a pesar de que cierto señor nos acuse de desleales, quizás refiriéndose a las merluzas africanas que traemos en avión hasta Foronda. Siempre tiene que haber alguna mosca cojonera (esto no sé decirlo in English) poniendo zancadillas al éxito de los demás, la gestión bien hecha, y la natural ambición de crecer y modernizarse. Mi pueril post-adolescencia me había llevado a creer que ya se habían terminado aquellas rencillas de hace 20 años.

Por una vez (seguro que no sirve de precedente), parecen apoyarnos varios gremios de la política (a la espera de que se pronuncien las Juntas Generales, donde espero que no se produzcan sorpresas), pues hasta la propia Consejera de Transporte y la mismísima Bruselas han dado su plácet a la gestión de las subvenciones forales que favorezcan la llegada de estos vuelos a Foronda, tras lo cual, el citado señor ha amenazado con viajar hasta Bruselas para protestar. Le recomiendo que lo haga desde las pistas de la también aero-desleal Valladolid, o quién sabe si pronto lo podrá hacer también desde el mismo Vitoria (me lo ha puesto a güevo).

Fecha publicación: 13-IX-2005